¡Aaah!
El paisaje de una
ciudad como Málaga se caracteriza por su devenir constante. Siempre hay un alto
porcentaje de la ciudad que está levantado en obras. Edificios antiguos,
algunos de considerable valor histórico y patrimonial son derruidos para
construir edificios más altos y modulares en los que se puedan albergar más
viviendas. Más de diez años llevo observando desde mi ventana este cementerio
continuamente cambiando debido a las obras de remodelación. Como alguna vez se ha dicho, una necrópolis
representa la miniatura de su ciudad. Cerca estuvo de desaparecer para dar paso
a más inmuebles. Este recodo de muerte, pone muy en evidencia el
carácter despreocupado de Málaga en cuestión de patrimonio histórico, natural,
y cultural.
Tomemos el siguiente testimonio extraído de un foro
internauta para hacernos una idea del estado del mismo, allá por el año 2.006:
Y es que no hay algo mas tetrico y horrible que ver un cementerio abandonado con sus tumbas abiertas y nichos sin lapidas.
No me extraña que hayan fenomenos paranormales alli y que la gente vean cosas.
A mi me aterra la idea de entrar de noche en semejante sitio.
Escrito por Raquel
el 2006-05-29 17:39:36.
El recelo y la dejadez hacia los muertos convierten este
cementerio en un retiro apacible. Te
invito a un recorrido turístico a un lugar donde se han enterrado malagueños
desde principios del siglo XIX, inaugurado a las afueras de la ciudad y que hoy
en día se ha visto rodeado por viviendas de pisos que han crecido como setas en
los últimos años.
A día de hoy en el año
2.014, la mayoría de esos nichos abiertos forman parte de escombreras y gran
parte de los decedidos anónimos (del populacho) que descansaban allí han sido
borrados por distintos procedimientos. Desde las escandalosas quemas in situ,
las colinas en parques para perros que les pasan por encima, o los traslados de
los más afortunados. Conservando exclusivamente las familias notables y aún
así, hay algunas de las criptas de lo más valiosas arquitectónicamente como la
de la familia Félix Saenz en estado lamentable. Muchos de los nichos que
aparecen el la animación, realizada en 2007 y algunos hermosos árboles
centenarios, ya no están. Y como nada es eterno, y menos en esta ciudad; en
este video se pretende registrar uno de los estadios del continuo devenir que
ha sufrido el cementerio San Miguel en los últimos 15 años.
El ser humano
siempre alzó barreras contra la muerte, pero hoy día la ha desterrado de la
ciudad. Por eso, el cementerio San miguel que ha quedado inmerso dentro, posee un carácter de rareza. Ahora se le disfraza de museo. Y a Pepito
el fraile que lleva 40 años ocupándose de aquello, le han puesto horario y
uniforme azul con corbata, y han cerrado la capilla donde siempre rezaba a las ánimas junto
a los familiares. Cualquier culto a los ancestros es demasiado trascendental
para esta dinámica capitalista de lo inmediato, el consumir objetos nuevos para
ser feliz aquí y ahora. La muerte es vergonzosa y no está a la última.
Produce tristeza e incertidumbre y nosotros tenemos que mirar hacia delante
como el burro con su zanahoria. El nuevo parque cementerio que ha construido
Parcemasa está colocado en el extrarradio, en la Colonia Santa Inés, cerca de
La Ciudad de los niños, los Asperones donde se reúne todo aquello que se quiere
ocultar.

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